necesitaba. No había secreto ni ninguna formula.
Bastaba con llorar. Llorar para saber que era una inútil.
Llorar para darme cuenta que un tonto cumpleaños
no hiba a cambiar mi vida; llorar para saber que un año mas, un año menos... en fin. Mi edad, ¿en que variaba? un año. Nada. Por eso, me rehuso a sentirme mal el día de mi cumpleaños. Es totalmente absurdo estar triste un día así, tengo 364 días para hacer mierda mi conciencia, el domingo no va a ser ese día.
Esa lluvia de mierda, de mierda si, porque ¿Por qué no llueve otro día? NO. "Presipitaciones y cielo parcialmente nublado todo el fin de semana" JA JA JA. ¡DIVINO!. Por eso, tengo que estar muy segura, que el domingo, a pesar de ser domingo no me puedo deprimir ni estar mal. ES MI CUMPLEAÑOS.
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