Siempre me gusto la idea de la "descripción", quizá todo esto se remonta a mis intensas ganas de plasmar hechos y momentos a lo ajeno. Plasmar, contar... Poder, a través de palabras decir, explicar todo lo hermoso que fue algo para mí.
Es básicamente claro que cada uno imagina y se crea su mundo a través de cualquier relato. Una simple "flor" por ejemplo, puede ser tan diferente como número de soñadores e imaginadores existan visualizándola. Por eso que hoy y acá quiero tratar de contarles, "describirles" mi flor.
Una calle, muchos árboles. Dos personas, infinitos sentimientos.
Una calle, muchos árboles. Un solo mundo, aislado de todo.
Una calle, muchos árboles. Poco ruido, poca luz.
Cariñosas gotas de lluvia que recorrían lo que por su camino se metían.
Incansable el tiempo. Atormentante la idea. Una burbuja de felicidad.
Nubes grises, cielo azul. Viento frió, olores nuevos, y ya no me acuerdo.
Era la idea de algo intenso, único, magnifico, nuevo.
Era una idea, nada más que eso.
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